jueves, 19 de mayo de 2016

Mapa conceptual Nietzsche


Contextos Nietzsche

Contexto histórico

La vida de Nietzsche abarca la segunda mitad del siglo XIX, un período muy agitado en el que se cruzan diversos movimientos políticos, sociales y económicos, como lo son la industrialización, un nuevo capitalismo, la corriente nacionalista y liberal, y el movimiento obrero. Es también un siglo de enfrentamientos entre tendencias opuestas que darán lugar a guerras y revoluciones sociales. Se trata de una época en la que los ideales de la Ilustración empiezan a derrumbarse, siendo Nietzsche uno de sus mayores críticos.
Alemania está inmersa en un proceso que va desde su nacimiento como Estado hasta su transformación en un Imperio.
En 1815, con la derrota de Napoleón, los príncipes alemanes crearon la Confederación Germánica, con una política exterior común.
Paralelamente, se va introduciendo en Alemania la democracia y se consolida la segunda Revolución Industrial en Alemania. Todo ello terminará por situar a Alemania como la primera potencia económica del momento.
La cara negativa de este proceso la representan las condiciones laborales del proletariado de la época. Su situación estimulará la aparición del movimiento obrero.

Contexto cultural

Culturalmente, el siglo XIX destaca por sus innovaciones. La ciencia aporta descubrimientos fundamentales como la vacuna de Pasteur, la teoría de la evolución de Darwin, las leyes de la genética de Mendel o el nacimiento de la psicología como ciencia con Wundt. También se alcanzan grandes logros con inventos como el telégrafo (Marconi), el automóvil o la lámpara eléctrica (Edison).
Por otra parte, en música destacan grandes figuras como Wagner. En pintura surgen el realismo, el naturalismo, el impresionismo (Van Gogh, Sorolla, Manet...) y el expresionismo. En literatura encontramos diversos movimientos: romanticismo, realismo, naturalismo...


Contexto filosófico

Por lo que se refiere al contexto filosófico, el siglo XIX está marcado por la aparición de corrientes opuestas. La Ilustración alemana (siglo XVIII), y en especial su gran pensador Kant, dio paso al romanticismo y al idealismo de Fichte, Schelling y Hegel. Con la muerte de este último se produce un giro del idealismo hacia el materialismo con la izquierda hegeliana (Feuerbach). Ya en la segunda mitad del siglo XIX, nos encontramos con diversas corrientes que comparten el escenario con Nietzsche: el positivismo de A. Comte, que subraya el papel sociológico de la filosofía, el socialismo científico de Marx y Engels (que hace derivar las ideas de la estructura económica), el historicismo de Dilthey y el “vitalismo” (inspirado en Schopenhauer). Pero quienes terminarían por socavar los pilares del pensamiento occidental serían los “maestros de la sospecha”: Freud, Marx y Nietzsche.
Finalmente, el pensamiento de Nietzsche se nutre de varias fuentes, diferentes entre sí. En primer lugar, la primera influencia la constituye la filosofía griega, de la cual hizo una reinterpretación muy peculiar, en la que la tensión entre lo “apolíneo” y lo “dionisíaco” era un reflejo del carácter contradictorio de la vida.
En segundo lugar, el pensamiento de Nietzsche deriva de Schopenhauer. Nietzsche le da la vuelta al pesimismo para pasar a una consideración más optimista y vital, y prueba de ello es su concepción de la “voluntad de poder”.
En último lugar, recibe cierta influencia del pensamiento evolucionista de Darwin, en especial de sus nociones de “lucha por la vida” y de la “selección natural”.

lunes, 2 de mayo de 2016

Contextos histórico, cultural y filosófico

MARX

En el siglo XIX tienen lugar dos hechos fundamentales: la Revolución Industrial que llevará al triunfo definitivo del capitalismo y la burguesía y nuevos movimientos políticos y filosóficos relacionados con el mismo, como el marxismo, el anarquismo de Bakunin, la doctrina social de la Iglesia y diversos socialismos.

Los ideales de libertad, igualdad y fraternidad inspirados por la Ilustración impulsaron numerosos movimientos revolucionarios como la Revolución de 1848, la Comuna de París en 1871 y la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT).

En el ámbito cultural, debido a todo lo mencionado anteriormente, la acumulación progresiva del capital en manos de la burguesía ascendente impulsó el avance científico, con el seguimiento de las nuevas tecnologías capaces de modificar el modo de producir y por consiguiente la vida social. Además, el siglo XIX es el siglo del Romanticismo y su exaltación de la libertad y la subjetividad frente a las reglas clásicas y el racionalismo de la Ilustración. También destacan el Realismo y el Naturalismo literario, así como el Impresionismo pictórico.

La filosofía de esta época comienza con el Idealismo de Hegel, quien, a través de su idea de dialéctica, tendrá una enorme influencia, junto con la obra de Feuerbach, en el pensamiento filosófico de Marx.

Asimismo, destaca la economía política inglesa: el liberalismo de Adam Smith y David Ricardo, quienes consideran que el trabajo es la fuente de propiedad. Sin embargo, no consideran, piensa Marx, que también el trabajo asalariado en el capitalismo es una fuente de alienación y desigualdad social.


Por último, merece especial mención el socialismo utópico francés, que busca crear una sociedad perfecta y justa, y para ello propone la formación de comunidades constituidas de acuerdo con ideales sociales. Engels y Marx criticaron este socialismo, pues no se basaba en el análisis científico de la sociedad capitalista y sus fundamentos económicos, y no tenían en cuenta la realidad de la lucha de clases.

RAWLS

Gran parte de su vida transcurre durante el siglo XX, que estuvo marcado por una serie de acontecimientos de gran relevancia como el establecimiento de EEUU como primera potencia mundial, el movimiento hippie o la Guerra de Vietnam. Sin embargo, destacó la Segunda Guerra Mundial, en la que se enfrentaron las democracias liberales con las dictaduras fascistas y comunistas, y la cual culminó con el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki. Este gran conflicto desembocó en la Guerra Fría, que significó la división del mundo en dos bloques enfrentados: el sistema liberal-capitalista y el comunista. Además, debemos destacar el movimiento denominado Black Power que reivindica la igualdad de las etnias dentro de EEUU para acceder a la política o a instituciones académicas. Todo ello afectará de manera directa o indirecta a que Rawls se dedique a estudiar filosofía política.

En lo cultural, se desarrolla una gran revolución tecnológica en medicina, comunicaciones, transporte y energía. Hay un cambio en el modelo científico con las aportaciones de Einstein y Planck. Además, aparecen distintas corrientes artísticas de vanguardia: expresionismo, futurismo, cubismo, dadaísmo, surrealismo y el arte abstracto. Hay una popularización del arte, la música y la ciencia. Asimismo, destaca el monopolio del arte cinematográfico por parte de la industria de Hollywood, que intenta vender el "American Way of Life".

En cuanto a lo filosófico, Rawls toma sus influencias principalmente de Oxford, pues conocerá allí con Isaiah Berlin, un pensador liberal con el que se va a sentir muy identificado y que asentará la base filosófica del Derecho del momento. Rawls revitalizó la tradición contractualista, desde un punto de vista analítico, con su Teoría de la Justicia que consideraba que este concepto, el de Justicia, es el clave desde el punto del vista político. Existen una serie de corrientes que se contrapones a su filosofía, tales como Utilitarismo, el Liberalismo y el Intuicionismo.